24 Mar Jornadas de apoyo para el combate de los incendios forestales
En los momentos más oscuros, cuando las llamas devoraban la vegetación de la comunidad de Balastrera, en un domingo el fenómeno conocido como surada llenó el aire de humo. Inmediatamente los canales de comunicación de La Red de Turismo Montaña Sol y Niebla comenzaron a movilizarse con solidaridad y coraje, para liderear la batalla contra los incendios forestales que amenazaban con consumir nuestro hogar natural.
En medio del caos, la Red de Turismo Montaña Sol y Niebla demostró su compromiso inquebrantable con la comunidad y el medio ambiente. Con un espíritu altruista, se lanzaron a la acción diferentes asociados, transformando sus negocios en centros de acopio, y como una gran cadena de apoyo para los valientes brigadistas que luchaban en la línea del frente. Desde el suministro de víveres hasta la provisión de herramientas esenciales, cada gesto estaba impregnado de una determinación inquebrantable y una compasión infinita. Los compañeros de Máquina 501, Foro Niebla, Eki Teki, Café Osorio, Café Typica, entre otros, se convirtieron en centros de acopio durante semanas, donde se almacenó lo que la sociedad civil enviaba y posteriormente se fueron entregando conforme iban solicitando los grupos de contraincendios forestales.
Los días se convirtieron en noches, pero el trabajo nunca cesó. Con una dedicación infatigable, cada uno de los asociados de la Red de Turismo Montaña Sol y Niebla coordinó la transportación de voluntarios, asegurando que cada mano dispuesta pudiera unirse a la lucha. Con cada auto, camioneta o inclusive motocicletas que partía hacia las zonas afectadas, también se enviaba un mensaje de unidad y esperanza: vamos a salvar nuestra región.
Detrás de cada gesto de generosidad, había un equipo dedicado de individuos comprometidos con una causa noble.
Se demostró que el verdadero poder reside en la acción colectiva y el espíritu de comunidad. En cada corazón que latía con fervor bajo el peso del humo y la fatiga, también ardía el fuego de la solidaridad y la determinación. A medida que el humo se disipaba y el silencio descendía sobre las montañas, quedaba un legado imborrable de coraje y altruismo, y aunque el fuego había dejado una marca indeleble en nuestras montañas.
Como parte de la historia, entendemos que hay muchas responsabilidades sobre estos terribles acontecimientos, pero hay una responsabilidad más grande por seguir salvaguardando el patrimonio natural, y que como sociedad civil organizada, cuando nos unimos con un propósito común, somos capaces de superar cualquier adversidad y mostrar empatía y solidaridad con aquellos que más lo necesitan.